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Arquitectos: Vin Varavarn Architects
- Año: 2021
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Fotografías:Ketsiree Wongwan
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En las últimas décadas, el mundo se ha enfrentado a crecientes desafíos derivados de la rapidez sin precedentes de los avances tecnológicos, el aumento de las disparidades sociales y económicas, los peligros de las catástrofes naturales, los valores y las culturas en conflicto y, más recientemente, las pandemias que amenazan la vida.
En medio de esta crisis nacional y mundial, la "Filosofía de la Economía de Suficiencia" elaborada por el Rey Bhumibol Adulyadej en 1974 ha sido reconocida como el faro de esperanza que guía a la nación hacia un modelo de crecimiento inclusivo y sostenible. La filosofía se basa en la convicción de que el pensamiento de la suficiencia reforzará las capacidades humanas con sabiduría, moralidad e inmunidad para hacer frente a los cambios y amenazas imprevisibles.
El proyecto "Centro de Aprendizaje de Economía y Agricultura de Suficiencia PANNAR" se establece con el objetivo de inspirar y difundir la filosofía de economía de suficiencia del Rey entre el pueblo tailandés. El proyecto está situado en Nakhon-Ratchasima, en 14 acres de tierra que han sido transformados mediante el nuevo modelo de agricultura, pasando de ser zonas áridas y rocosas desiertas a campos de arroz, embalses, huertos, arboledas de árboles frutales y de uso general, y zonas para la cría de animales.
El edificio principal del proyecto, el Centro de Actividades, es un edificio de dos plantas, diseñado para albergar hasta 100 personas en diversas funciones. La primera planta dispone de zonas para el vestíbulo (recepción), salas para seminarios y talleres, una gran cafetería y una cocina. En la segunda planta hay oficinas y espacios de reunión para el personal, una sala de control e instalaciones para los instructores y especialistas invitados.
Al diseñar los edificios del proyecto, los arquitectos se enfrentaron al reto de explorar la esencia de la Filosofía de la Economía de Suficiencia en relación con la arquitectura, especialmente si los edificios debían ajustarse a los conceptos tradicionales de las viviendas rurales de cabañas de bambú o chozas temporales. Tras debatir con varias partes interesadas, los arquitectos pudieron demostrar que la artesanía y los materiales locales pueden intervenir y transformarse para crear diseños modernos que sean atractivos, bien adaptados a los modos de vida actuales, duraderos y que logren la armonía con el medio ambiente.
El centro de actividades está situado como punto de referencia entre los vastos campos de cultivo, y está diseñado como un pabellón grande y abierto para facilitar el uso flexible de las funciones, contando con luz y ventilación natural. El amplio y prominente tejado, hecho de bambúes cultivados localmente, ayuda a recoger y drenar el agua de lluvia hacia los pequeños canales que rodean el edificio y, a su vez, a redirigir el agua para alimentar otras zonas del terreno antes de llegar a los depósitos naturales para su uso durante la temporada de sequía. El color natural de las paredes de tierra, resultado de un experimento con las habilidades de los artesanos locales y el suelo local, refuerza aún más el "pensamiento y la mentalidad de suficiencia" al adaptar los materiales y las capacidades disponibles localmente para su uso moderno.
El centro de actividades refleja la creencia de que la arquitectura es una ciencia viva que debe transformarse y crecer con el nuevo desarrollo de la tecnología en respuesta a la evolución de las necesidades y comportamientos humanos.